Final Fantasy XII Revenant Wings – Informes – Enciclopedia de Lemurés

Información recopilada por Tomaj sobre los egules y el mundo flotante.

Lemurés, mundo flotante
 
Nombre de las misteriosas masas de tierra que flotan a gran altura sobre Ivalice. Hasta hace poco estaba aislado por una infranqueable barrera de niebla y mantenía su propia cultura y estilo de vida. En Ivalice, solo hablaban de él las leyendas transmitidas por los piratas del aire.
 
Fuente
 
Cuando investigaba los efectos de la niebla generada por aquella operación del Ejército Imperial, oí un rumor inquietante: que ese día se había abierto el camino al legendario mundo flotante. Vale la pena investigarlo. Pediré ayuda a los piratas del aire.
Diario de un arqueólogo
Los egules, raza alada
Raza de humanoides voladores que habitan el mundo flotante de Lemurés. Salvo por las alas que llevan en la espalda, se asemejan a los humes, pero tienen una esperanza de vida de apenas cuarenta años. Rehúyen el combate y son poco emotivos; hasta parecen carecer de sueños e ilusiones.
 
Fuente
 
Los egules, raza desapasionada
 
Los alados habitantes del mundo flotante tienen una corta vida, algo inusual entre los humanoides. Son de carácter frío y jamás se alteran. ¡Todo sobre los egules en los siguientes números! ¡No se lo pierda!
Revista «Humanoides», especial egules
Zephyr, isla del viento
 
Aquí llegan las corrientes ascendentes de Ivalice; por eso Zephyr es la primera isla que ven los barcos voladores tras atravesar las nubes. Goza de un clima suave y una rica vegetación. Por ello viven aquí muchos egules, a pesar de ser la isla más pequeña de Lemurés.
 
Fuente
 
El primer lugar en el que anclamos en el mundo flotante fue la isla del viento. No lo podíamos creer… ¡Si debajo de la tierra era todo cielo, tío! Pero estaba lleno de egules y había un templo nada despreciable. Todo indicaba que podríamos sacar buena tajada.
Revista «Humanoides», rincón del lector
Los iludios
 
Los monstruos de Lemurés son llamados «iludios» y vienen de otra dimensión. Cuando son heridos de muerte, solo desaparecen y vuelven a su mundo. Por eso los egules también los llaman «emisarios divinos». Sin embargo, los iludios salvajes son tan feroces como sus pares de Ivalice.
 
Fuente
 
Es mi séptimo día en Lemurés y empiezo a habituarme a los ataques de los iludios. Son tan feroces como los monstruos de Ivalice, pero al morir se esfuman. Según los egules, esos seres vienen de otra dimensión. Se puede inferir que a ella regresan.
Diario de un arqueólogo
Los portales de invocación
 
La técnica de la invocación fue desarrollada por los egules del pasado para hacer frente a los iludios salvajes. Permite, mediante el uso de la sacrocita, invocar a iludios aliados que llegan de su mundo a través de los portales de invocación.
 
Fuente
 
Sacrocitas habéis de usar para en los portales orar. Por ellas iludios os enviaré que vuestra voluntad obedecerán. De este mundo ellos no son; del fondo del cielo su poder proviene.
Código sagrado, Invocación, versículo 3
Sacrocitas y levicitas
 
Las sacrocitas son un tipo de piedra que se utiliza para la invocación. Las levicitas son grandes sacrocitas que mantienen a Lemurés en el aire. Aunque difieren en tamaño, ambas son esencialmente lo mismo. Las sacrocitas y levicitas provienen de tres sublimitas que se consideran el fundamento de este mundo.
 
Fuente
 
Tres sublimitas he dispuesto que a Lemurés de base han de servir. Hijos míos, las sacrocitas habéis de proteger. De la sublimita todas han nacido y por su medio fuerza os he de otorgar.
Código sagrado, Piedras, versículo 12
El dios Forthanos
 
Fue Forthanos quien, hace varios milenios, creó Lemurés y lo aisló tras una barrera generada por las tres sublimitas. Los egules viven de acuerdo con las normas fijadas por su dios, quien hasta el día de hoy conserva su forma física y sigue velando por ellos. Por eso se dice que goza de vida eterna.
 
Fuente
 
Heme aquí, Forthanos habéis de llamarme. Autor soy de esta tierra celeste de Lemurés y de vosotros soberano. Egules, hijos míos: La frente ante mí habéis de inclinar y mi Código habéis de respetar. Eternidad mi otro nombre es.
Código sagrado, Génesis, versículo 1
El Código sagrado
 
Libro que contiene las palabras del dios Forthanos grabadas en piedra en distintos lugares de Lemurés. Exhorta a defender las sacrocitas y sublimitas, y a rehuir el contacto con el mundo exterior. Explica, además, la técnica de la invocación. Es la máxima guía espiritual de los egules.
 
Fuente
 
Dejo aquí grabadas las palabras de Forthanos, nuestro guía. Habéis de respetarlas y transmitirlas a vuestros hijos. Mi corazón anhela que el pueblo egul, generación tras generación, viva en el seno del Código sagrado y logre la paz eterna.
Inscripción hallada en un templo
Tormelados, isla de los megalitos
 
Tormelados presenta un contraste entre su agreste paisaje, marcado por inmensas levicitas que la atraviesan de lado a lado, y su apacible clima. Sus praderas floridas son muy visitadas por los piratas del aire. Es una isla importante para los egules, pues su templo aloja una sublimita.
 
Fuente
 
¡Mi madre, el tamaño que tenían esas levicitas! No por nada la llaman la isla de los megalitos. Y parece que el buen tiempo que hace allí se debe a esas moles. Encima, al lado de la levicita más grande había un templo… Huele a tesoros, ¿verdad?
Revista «Humanoides», rincón del lector
El poder astral
 
Cuando el Juez Alado destruyó la sublimita, su energía se cristalizó en forma de poder astral frente a Vaan y sus amigos. Estas piedras, que normalmente solo se consiguen mediante largas y vehementes plegarias, son prueba de la fidelidad al dios y ocultan el poder de fortalecer a los iludios.
 
Fuente
 
Cuando a los iludios más fuerza deseéis otorgar, la sublimita habréis de adorar. Quien leal me sea, dos dones ha de obtener: paz imperturbable y piedras de poder.
Código sagrado, Invocación, versículo 3
El Juez Alado
 
Misterioso individuo que recluta a piratas del aire y les hace recolectar sacrocitas. Le llaman Juez Alado por la armadura en la que se oculta, pero nadie conoce su verdadero nombre, edad ni sexo. Aunque afirma que planea invadir Ivalice, sus motivos no han sido puestos en claro.
 
Fuente
 
Oye… ¿A ti también te retumba en la cabeza la voz de ese tío? Es como si lo supiera todo sobre ti y termina convenciéndote de cualquier cosa. Pensándolo bien, eso de invadir Ivalice es una barbaridad, pero… ¿tú podrías plantarle cara?
Pirata del aire invocador
Muruc Cahuac, mar del cielo
 
El mar de Muruc Cahuac se encuentra en una bella isla de aguas diáfanas, cielo azul y arenas blancas que los piratas del aire llaman «la joya de Lemurés». Posee un animado puerto y las «islas dentro de la isla» son un paraíso siempre cálido cuyos muchos tesoros atraen a los piratas.
 
Fuente
 
¿Sabéis dónde estoy? ¡En el mar del cielo de Lemurés! Casi toda la isla está cubierta por el agua. ¿No es fantástico? ¡Un mar que flota en el aire! Me felicito por haber traído el bañador. La siguiente carta la escribo desde la playa, ¿vale?
Revista «Humanoides», rincón del lector
Materiales de Lemurés
 
A lo largo del mundo flotante yacen grandes cantidades de rocas, maderas, piedras preciosas y huesos que permiten fabricar armas con relativa facilidad mediante el arte de la alquimia, típico de Lemurés. Dado que los egules recogen solo el mínimo necesario, son blanco de la codicia de los piratas.
 
Fuente
 
Desde hace muuucho, mucho tiempo, los señores egules han recurrido a mis hermanos para que les fabriquen armas. Los Cu Sith han transmitido el arte de generación en generación. Lo más importante para un alquimista es el amor a los materiales.
Notas del alquimista Cu Sith
Tswarra, isla perdida
 
A pesar de tener alas, los egules raramente viajan de isla en isla. Hay muchas que nunca habitaron y que conservan intactas sus riquezas naturales. Los egules, una raza poco dada a la agricultura y la ingeniería, dependen enteramente de la naturaleza para su subsistencia.
 
Fuente
 
El último remanso de paz
 
Siguiendo los preceptos del Código sagrado, los egules delimitan las zonas que ha de habitar cada grupo y designan islas intocables donde nadie puede vivir. Así evitan que se repita el horror de la guerra.
Revista «Humanoides», especial Lemurés
La dieta de los egules
 
Los egules viven principalmente de la recolección. Su dieta consiste en frutos, hierbas silvestres, huevos y pescado. Los animales de Lemurés son en su mayoría iludios inmateriales que no sirven como alimento, y la agricultura no es una opción práctica por la escasez de la población.
 
Fuente
 
Necesitaba carne para un plato y le he disparado a una especie de cerdito en el bosque, ¡pero se ha hecho humo! Parece que aquí los animales son como visiones. Dicen que los egules no comen carne. ¿Cómo hacen para mantenerse a frutas y forraje?
Cocinero de una nave pirata
La ropa de los egules
 
Los egules suelen vestir prendas ligeras, hechas de finas telas y metal liviano, que no obstaculizan el batir de sus alas. El clima de Lemurés, templado durante todo el año y por lo general agradable, quizá sea otra razón de que esta raza no preste mucha atención a la vestimenta.
 
Fuente
 
Los egules no se cubren mucho que digamos, ¿eh? Claro, demasiada ropa les estorbaría para volar. Además, en Lemurés nunca hace frío. A las féminas les sienta muy bien, la verdad. De vez en cuando, Penelo también podría… ¡Ay! Vengaaa, que es bromaaa…
Tomaj, hablando solo
Las casas de los egules
 
Los egules ya no fabrican nuevas viviendas; habitan las ruinas de las casas hechas por sus ancestros. Las construcciones de piedra en el antiguo estilo de Lemurés, caracterizadas por su nobleza y por los adornos en forma de alas, son prueba de la avanzada tecnología de aquellos tiempos.
 
Fuente
 
Vivir al estilo egul
 
La mayoría de los egules viven en comunidad, pero generalmente utilizan ruinas como vivienda. Esta costumbre refleja la humildad de esta raza y su desagrado por todo lo que sea nuevo.
Revista «Humanoides», especial egules
Alda, isla del monte celestial
 
Esta isla posee el paisaje más sobrecogedor de todo Lemurés. La imponente Cordillera de Ymir Qul, y en particular su pico más alto, son sagrados para los egules. Sus mejores guerreros hacen guardia para proteger la montaña de los iludios y de otros posibles intrusos.
 
Fuente
 
He ido con papá y mamá a una montaña muy alta; este mundo está muy alto y la montaña es el lugar más alto. Si subo hasta arriba del todo, seguro que doy con la cabeza en el techo. ¡Entonces esos guardianes egules tan serios me regañarán! ¡Brrr, qué miedo!
Revista «Humanoides», rincón del lector
Los guerreros egules
 
Si bien los egules no son una raza combativa, algunos de ellos son entrenados en el arte de la lucha para hacer frente a la amenaza de los iludios salvajes. Estos guerreros, que también se valen de la técnica de la invocación, tienen el deber de proteger la vida del pueblo y sus lugares sagrados.
 
Fuente
 
Día 5 del mes del mar. Los iludios han vuelto a atacar. El Código prohíbe la entrada de iludios salvajes en los templos, pero por más que los echemos regresan una y otra vez. Tendremos que pactar con más iludios y aumentar nuestra capacidad de invocación.
Diario de un guardián egul
Lesrekta, isla de los iludios
 
De aquí surgen las criaturas creadas por las almas que Forthanos confinó en la sublimita. Está en otra dimensión rebosante de niebla y se comunica con Lemurés mediante los portales de invocación. A veces, una fluctuación en la niebla hace que alguien sea transportado de improviso a este mundo.
 
Fuente
 
Mi hija aún no ha regresado. Según sus amigas, estaba jugando cerca de un portal de invocación y de repente se esfumó. En estos momentos debe de estar en el mundo de los iludios. ¿Será esto también… el destino fijado por nuestro dios?
Diario de una madre egul
La verdad oculta de las sacrocitas
 
La técnica de la invocación, usada para llamar a los iludios con la ayuda de las sacrocitas, era en realidad un vehículo para que el dios pudiera absorber el alma del invocador y encerrarla en la sublimita. Por eso los egules han perdido sus sentimientos e incluso sus sueños e ilusiones.
 
Fuente
 
No lo entiendo. Algo nos pasa desde que comenzamos a usar las sacrocitas. Ya no peleamos por sandeces, pero a la vez siento que hemos olvidado algo importante… Forthanos, ¿qué es lo que pretendes?
Inscripción herética en Alda
El lejano Ivalice
 
Los egules, originarios de Ivalice, desobedecieron a su dios y fueron recluidos en el cielo. La tristeza por la libertad perdida se tornó en odio hacia su mundo natal, pero con el tiempo incluso ese odio olvidaron. Desde entonces viven aislados por voluntad propia en las alturas de Lemurés.
 
Fuente
 
La tierra natal no habéis de recordar. Un espejismo es, tras gruesas nubes oculto. Hijos míos, es solo en Lemurés donde habéis de vivir. Quienes el Código cumplan, con eterna paz recompensados serán.
Código sagrado, Añoranza, versículo 20
El Pergamino de Glabados
 
Antiguo escrito que yacía en las Ruinas de Glabados. Contiene la crónica de la creación de Lemurés y la historia de los egules. La guerra entre la raza alada y los dioses ocurios está descrita con gran dramatismo, sobre todo la desgarradora escena en la que los egules admiten finalmente la derrota.
 
Fuente
 
Esta es la Relación de cómo los Alados, que en Libertad vivían sobre la Tierra, la Ira invitaron de Aquellos que Dioses se hacían llamar; de cómo sin Esperanza lucharon y de cómo, derrotados, en los Confines del Éter encerrados fueron.
Prólogo del Pergamino, versión original
 
Pergamino
 
Los ocurios, una raza de seres inmortales, moraban en Ivalice y controlaban el destino y el devenir de los humanos, lo que los llevó a erigirse como dioses.
Hace milenios, en la era de los dioses, Ivalice vio nacer una raza de seres alados, los egules.
 
Los ocurios establecieron contacto con los egules con el fin de someterlos bajo su yugo como habían hecho con otras razas.
 
Sin embargo, los egules se sublevaron contra los dioses y elevaron su morada hasta los cielos para huir de ellos… O eso creyeron haber conseguido.
 
Los dioses, furiosos, confinaron en el cielo a la raza alada para toda la eternidad valiéndose del poder de las sublimitas.
 
La desesperanza y la sed de venganza contra los dioses de Ivalice arraigaron con fuerza en los ultrajados egules.
 
Pronto, la historia de los egules cayó en el olvido y su mundo flotante pasó a ser parte de las leyendas.
 
«Más allá de este cielo, allí hasta donde nadie ha viajado jamás, existe un mundo flotante donde reposan vidas eternas». Eso contaban algunos…
Las vieras mutantes
 
Raza de vieras de orejas cortas y cabello rubio que se autodenominan «for-vieras». Eran parias dentro de la hermética sociedad de las vieras; fueron expulsadas del bosque y se creía que se habían extinguido. En realidad, la raza surgió de la unión de Forthanos, hace milenios, con una viera.
 
Fuente
 
Hoy he expulsado a una impura, obedeciendo la voz del bosque y nuestros preceptos. No puede permanecer entre nosotras quien lleva sangre del mundo exterior. Esas orejas, ese pelo… Llamarla viera es un insulto a la raza. Que su vida se extinga lejos de aquí.
Antiguo escrito de las vieras
Medea
 
Adoptó la personalidad de Juez Alado para planear la invasión de Ivalice bajo órdenes del dios Forthanos. Era una viera mutante que abandonó su tierra natal y luego perdió en la guerra a su ser más querido. Tan grande fue su desconsuelo que terminó entregando el alma al dios.
 
Fuente
 
He visto a nuestro Padre en el cielo, pero le he encontrado tan indiferente que ni siguiera parecía oírme. Madre…, ¿qué puedo hacer para complacerle? ¿Qué puedo hacer para que repare en mí? Madre, yo…
Carta que nunca llegó
El Galbana
 
Era originalmente un barco volador egul construido por Forthanos para traer a su presencia a los descendientes de su unión con su esposa viera. Milenios después, la nave llevó a Medea a Lemurés, y después transportó a Vaan y sus amigos cuando se apoderaron de la gema de Glabados.
 
Fuente
 
Amada esposa, hijas:
Estas alas que aquí dejo son para vosotras. Vendré a buscaros cuando acabe la lucha con los falsos dioses. Confiad en mí y esperadme. No lloréis…, os lo ruego.
Inscripción en la diosa de piedra
El patriarca Forthanos
 
Forthanos fue patriarca de los egules en tiempos lejanos, cuando la raza comenzaba a organizarse como grupo. Era un líder compasivo a quien preocupaba el bienestar de su pueblo tanto como el de su propia familia. Guió a los egules al mundo flotante tras la guerra con los dioses de Ivalice.
 
Fuente
 
En vano no habréis de luchar. La lucha solo al pesar y al odio llama. Hasta la gran tierra del cielo os guiaré. Allí, en el paraíso egul, sin ataduras vivir podréis.
Código apócrifo, Libro de la tierra
El Castillo del Tiempo Ido
 
Fue construido hace milenios como sede de la autoridad suprema. La niebla surgida de la sublimita en poder del dios ha alcanzado una densidad tal que deforma el tiempo y el espacio. Como resultado, las espectrales figuras de guerreros egules del pasado se baten aquí en eternas batallas sin tregua.
 
Fuente
 
En el viejo castillo resuenan las voces de antaño. Nuestra lucha ha empezado otra vez. En estas alturas adonde la luz no llega, día tras día nos laceramos los unos a los otros. Esta guerra no tiene fin… porque estamos en la morada de la misma eternidad.
Clamor de un guerrero
La verdad sobre Lemurés
 
Hace miles de años, los egules huyeron al mundo flotante perseguidos por los ocurios, que se hacían llamar dioses. Estos, furiosos por no haber logrado someter a la raza alada a su voluntad, la confinaron tras una barrera formada por la niebla de la sublimita. Allí permaneció aislada durante milenios.
 
Fuente
 
El origen oculto de los egules
 
¡Se ha descubierto que los egules provienen de Ivalice! Uno de nuestros corresponsales ha partido rumbo al mundo flotante para traerles toda la información sobre este sorprendente hecho. ¡No se lo pierdan!
Revista «Humanoides», especial egules
La última sublimita
 
Desconsolados en su encierro, los egules comenzaron a guerrear entre sí. Forthanos decidió poner fin a la lucha quitándoles el alma, para lo cual utilizó la sacrocita que tenía en su castillo. La hizo resonar con dos levicitas, obteniendo así la sublimita que se convertiría en el núcleo de Lemurés.
 
Fuente
 
He dominado el poder de las piedras y lo he reunido en mi castillo. Estas piedras son el manantial del que brota el mundo flotante. Ya es hora. Acabad conmigo. Cuando lo hagáis, la dicha llenará vuestros corazones y podréis volver a casa.
Códice perdido
Vaan
 
El líder de los huérfanos de Rabanasta, querido por todos, soñaba con ser pirata del aire. Tras su encuentro con Balthier se vio envuelto en un gran conflicto entre dos países que le permitió crecer en todos los sentidos. Así fue como, poco después, pilotaba al fin su propio barco volador.
 
Fuente
 
¿Qué? ¿Una entrevista? ¿A mí? Mm… En el viaje con Ashe y los demás creo que cambié mogollón. Lo que sentía por mi hermano, por los amigos, por Penelo… Oye, eso no lo escribas, ¿eh?… ¡Te he dicho que no, Tomaj!… Vale, ya no te contesto más.
Vaan en exclusiva
Penelo
 
Compañera inseparable de Vaan que encara la vida con alegría a pesar de haber quedado huérfana en la guerra. Conoce bien a su chico y sabe que nunca debe perderlo de vista. Sueña con ser bailarina, y cuando sus pequeños amigos están tristes les levanta el ánimo con su danza favorita.
 
Fuente
 
De modo que Vaan y Penelo se han ido de nuevo a quién sabe dónde. Sé que ya no son unos chavalines, pero para un padre los niños nunca dejan de ser niños, ¿no es cierto? Ay, ojalá estén bien…
Migelo, preocupado
Kytes
 
Niño huérfano que quiere a Vaan como a un hermano mayor. Bajo su influencia, siempre había querido ser pirata del aire, pero sólo comenzó a estudiar seriamente la magia cuando Vaan regresó y le contó sus viajes. Le atrae la aventura, pero es algo medroso y siempre le cuesta dar el primer paso.
 
Fuente
 
La verdad, yo también quería pelear con armas, como Vaan…, aunque pronto me di cuenta de que no se me daba bien. Pero hice un gran descubrimiento: ¡que me gusta sentarme a estudiar! Desde entonces ya no practico mucho con las cerraduras…
El descubrimiento de Kytes
Phila
 
Huérfana de guerra de Rabanasta que, como Kytes, soñaba con ser pirata del aire por influjo de Vaan. Cuando este volvió de sus aventuras, Phila comenzó a entrenarse en el manejo del volinete y desde entonces no hay quién la haga bajar. En realidad no tiene una constitución muy fuerte, pero lo oculta.
 
Fuente
 
¿Qué me dices, eh? Ya soy una experta volinetera, ¿verdad? No sirvo para las armas ni para la magia, pero con un volinete no hay monstruo que se me resista. ¡Ya no podrás decirme que me quede en casa cuando te vayas de aventuras!
Phila, confiada
Tomaj
 
Muchacho que trabajaba en la taberna de Rabanasta y reclutaba cazadores para un clan dedicado al exterminio de escorias. Ayudó a Vaan a dar sus primeros pasos como aventurero. No se le da bien la lucha, pero supuestamente es un gran negociador y sabe buscar información.
 
Fuente
 
Vaya si ha crecido Vaan. ¡Y pensar que yo le enseñé los principios de la caza de escorias y de cómo equiparse! Claro que yo no le voy a la zaga. Ya verás, con mi talento para los negocios y la búsqueda de información, algún día… ¡Huy! Por ahora es secreto, je, je.
La ambición oculta de Tomaj
Lyud
 
Guerrero de la raza alada. Luchaba contra los codiciosos piratas del aire atacando diestramente con su lanza desde lo alto. A diferencia de la mayoría de los egules, desprovistos de casi toda emoción, Lyud demostró interés por Vaan y su banda. Eso le costó que sus pares le marginaran.
 
Fuente
 
Lyud es un guerrero peculiar. Los egules no solemos movernos de la tierra que se nos ha otorgado, pero él vuela de aquí para allá. Además, anda con piratas del aire, lo que me resulta incomprensible. Pero es un buen guerrero. Supongo que sabe lo que hace.
Conocido de Lyud
​Ba’Gamnan
 
Patibulario guerrero bangaa que se dedicaba a la caza de abultadas recompensas y perseguía incansablemente al pirata del aire Balthier. La crueldad de sus métodos era tal, que terminaron poniendo precio a su propia cabeza. Ahora ni sus mismos secuaces le hacen caso.
 
Fuente
 
Este sujeto siempre ha sido una amenaza; incluso ha puesto en peligro a civiles. Bajo el anterior emperador, uno de nuestros jueces le utilizaba para trabajos sucios, pero ahora reina la paz. Propongo que se ofrezca una recompensa por su captura.
Senado imperial en sesión
Los secuaces de Ba’Gamnan
 
El fortachón Bwagi, líder del trío; Gijuk, perverso e incontrolable; Rinok, la «flor» del grupo pero malvada y brutal como ninguno. Los tres cazaban recompensas a las órdenes de Ba’Gamnan, pero cuando se puso precio a la cabeza de su jefe le abandonaron sin la menor vacilación.
 
Fuente
 
¡Si las habremos pasado negras por culpa de ese bestia! Cuando veía a Balthier no había quién le parara, ¡y después éramos nosotros los que terminábamos medio muertos! No, basta… ¡Que se busque a otro imbécil que baile al son que le toque!
Bwagi despotricando
Ricky y su pandilla
 
Un trío que se dedica a poner orden entre los recios piratas del mar y del aire que se reúnen en cierto pueblo portuario de Ivalice. Su antiguo jefe acompañó a Vaan y sus compañeros en un viaje y sentía especial aprecio por Vaan. A pesar de su extraño aspecto y conducta, son buena gente.
 
Fuente
 
¡Vaan, tanto tiempo zin verte! ¡Eztáz hecho todo un hombre! Oye, ¿echamoz una carrera de aquellaz? Je, je. ¡Ah! Por el puerto todo bien, ¿eh? La labor que el jefe comenzó, nozotroz la continuaremoz zin falta. ¡Tú no te preocupez y zigue tuz aventuraz!
Informe de Razz
Balthier
 
Joven pirata del aire conocido como «el más rápido de Ivalice». A su regreso del viaje que compartió con Vaan, se dedicó a surcar los cielos en busca de nuevos tesoros. Se consideraba el protagonista de la historia, pero ha reconocido que la aventura del mundo flotante pertenece a Vaan.
 
Fuente
 
¡Ostras! Han puesto precio a nuestras cabezas, pero yo soy una «amenaza pública» ¡y él es el pirata del aire al que todos admiran! Si tuviéramos un barco decente, ese mujeriego no nos ganaría… ¿Mm?… ¿Y ese barco, de dónde ha salido?
El motivo de Ba’Gamnan
Fran
 
Guerrera viera que asiste a Balthier con calma eficiencia. Conoce a fondo las artes del combate, sabe de máquinas y posee, como todas las de su raza, una desarrollada sensibilidad para la niebla. Parece joven, pero las vieras viven mucho y su edad siempre es un misterio.
 
Fuente
 
Incluso yo, que hace tanto he dejado el bosque, debo cuidarme de la niebla de las sacrocitas. Pero las piratas del aire vieras, que llegan aquí sin saber nada… Temo que estén perdiendo el alma aún con mayor rapidez que los humes.
Fran, preocupada
Nono
 
Ingeniero moguri que se encarga del mantenimiento del Strahl, el barco volador de Balthier. A pesar de su aspecto de peluches, los moguris destacan por su destreza manual y Nono no es excepción. Está muy orgulloso de su oficio y quiere al Strahl como si fuera su propio hijo.
 
Fuente
 
¿Sabías que el barco volador es un invento moguri, kupó? Los humes han aprendido y ahora las naves imperiales se llevan la palma, kupó… Pero nosotros tenemos los ingenieros más capaces, kupó. ¡Pronto volveremos a estar en la cima, kupó!
Moguri enfervorizado
Ashe
 
Joven soberana del reino de Dalmasca. Luchó junto a Vaan y sus amigos para salvar a su país del dominio del Imperio. Ha perdido algo de su actitud excesivamente impetuosa, fruto de la tremenda presión que soportaba, pero se siente responsable de defender el Reino de la amenaza de los iludios.
 
Fuente
 
Princesa… Perdón, Su Majestad… Mis pajaritos me han informado acerca de esas bestias indeseables y he acudido raudo, por si acaso mi país pudiese ayudar de algún modo… ¿Eh? ¿No está? Vaya, es una pena. Con permiso, entonces. Aquí la esperaré.
Joven noble de cierto imperio
Basch
 
Leal caballero que fue héroe de Dalmasca. Domina las artes bélicas y posee una amplia cultura. Durante las aventuras que corrió junto a Ashe y Vaan, los protegió más de una vez con su vida. Siempre piensa en el bien del pueblo y decidió servir al Imperio para disipar la amenaza de una guerra.
 
Fuente
 
No se te ocurra decirle a nadie que el general Basch sigue vivo… Ahora está en el Imperio, con otro nombre, y no hay que estorbar sus planes, ¿verdad? Es un hombre admirable… ¡Pudo haber limpiado su nombre, pero en cambio eligió defender la paz!
Ex miembro de la Resistencia
Larsa
 
Joven emperador de Arcadia. Cuando era príncipe, acompañó a Vaan y los suyos en sus aventuras. Esta experiencia le llevó a cambiar radicalmente la política expansionista de su padre. Aun después de subir al trono conservó el corazón puro y ahora trabaja por la paz de Ivalice.
 
Fuente
 
Hubo quien calificó al emperador Larsa de complaciente, pero está gobernando con más aplomo de lo que nadie imaginaba. Sin duda, mucho perdió Su Majestad en aquella guerra, pero también es mucho lo que ha ganado. Debemos seguir su ejemplo.
Soliloquio de un juez magistrado

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